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Ednita Nazario es de las consentidas del público mexicano. |
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Por
Liliana López García
Fotos: Marco Antonio Angeles Bonfil
Hace treinta años entró con
fuerza en el corazón de los mexicanos con la canción A qué no le cuentas. Su
presencia en los escenarios, la televisión y la radio nacional fue constante a
partir de entonces. Su atractivo físico, potente voz y lo atrevido de sus
canciones para la época fueron su carta de presentación y lo que le valió
convertirse en una de las favoritas aún cuando se ha ausentado de nuestro país
por largos períodos.
No
importa cuanto tiempo se tarde la puertorriqueña Ednita Nazario en regresar a
México, siempre hay quien está esperando por ella tal y como lo pudimos
comprobar a su llegada al país para participar en Grandiosas 2014 junto a María
Conchita Alonso, Rocío Banquells, Karina y Dulce.
En el Aeropuerto
de la ciudad de México la famosa rubia boricua fue recibida con flores y
regalos por su club de fans que le ha sido fiel desde principio de los ochenta.
Ellos al igual que muchos de sus admiradores tenían la ilusión de verla y
escuchar en el Auditorio Nacional cantando La Prohibida, Me Quedo Aquí Abajo, Mi Pequeño Amor, Tu sin Mi, Ese Muchacho y otras canciones de gran éxito en voz de Ednita. Sin embargo, a causa de una gastroenteritis viral la
cantante no pudo presentarse junto a sus compañeras de Grandiosas.
“Lloré
por frustración, ensayamos y preparamos cosas muy lindas para el público mexicano,
hice toda la promoción para que finalmente no pudiera cantarles pero confío en
que Papá Dios me dará otra oportunidad para reponer mi ausencia en el escenario”,
explicó la misma Ednita a los medios de comunicación vía telefónica desde su
natal Puerto Rico.
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Las Grandiosas dicen ser amigas, respetarse y admirarse arriba y abajo del escenario. |
Días
antes del concierto, el productor Hugo Mejuto presentó ante los medios de
comunicación a las Grandiosas y fue ahí donde tuve la oportunidad de
entrevistar a la Nazario quien en su país es considerada como la diva, la única
cantante femenina que logra llenar el famoso Choliseo puertorriqueño por tres
noches consecutivas por lo que ella puede presumir sin falsa modestia que es
profeta en su tierra.
Tiene
algo de diva ya que es sumamente cuidadosa de su arreglo personal, su
maquillista está siempre al pendiente de que el rostro y cabello de la cantante
estén perfectos para la cámara. El tiempo ha sido muy generoso con ella y la
sensualidad y simpatía que la caracterizó desde la primera vez que vino a
México siguen siendo parte de su personalidad.
Ednita, ¿cómo estás?
“Muy
bien, feliz y contenta de poder estar en México una vez más”.
¿Dudaste en aceptar la invitación para venir
a México y no tener que pasar por otro temblor como hace dos años cuando
también participaste en Grandiosas?
“Jajajaja,
cállate, ¿te acuerdas de esa cara de pánico que tenía yo? Ay Dios. Pero esta
vez me traje a mi esposo (Luis Bonnet) porque aquella vez mi desesperación era
que no me podía comunicar con él y decirle que estaba bien pero ahora le dije
‘esta vez no te salvas, te vas conmigo y si hay temblor lo pasamos juntos’,
jajajaja”.
Grandiosas es un concepto de cantantes que
fueron muy exitosas en los ochenta pero tu has estado vigente
discográficamente, tienes una carrera ininterrumpida, no eres un recuerdo ni un
clásico ochentero, ¿cómo lo has logrado después de tantos años? Te digo esto
porque no todos los cantantes de tu generación cuenta con el apoyo de una
compañía de discos.
“Gracias
a Dios. En mi caso sé que es una excepción y no es la regla y lo aprecio pero
no lo tomo por asentado porque yo no me quito, a mi me encanta la evolución, me
encantan los cambios, me fascina la música, es mi pasión y tengo la inquietud
personal de buscar nuevos lenguajes, nuevos sonidos, nuevos compositores, nuevas
formas de decir las cosas siempre avocada al tema del amor y de la vida y
gracias a Dios siempre he tenido el favor del público que ha aceptado mis
propuestas musicales; y otra cosa que es bien importante es que yo siempre he
entendido que la música no es generación específica, la música es atemporal
porque las emociones y el amor se pueden sentir desde muy tempranito hasta el
final de la vida y yo busco ese tipo de temas que le pueda servir a todo mundo
independientemente del género o de la edad”.
Como decimos en México, tú no te duermes en
tus laureles.
“Nooo.
Yo creo que él que no se arriesga no gana y yo siempre he sido una persona muy
arrojada y muy visionaria; me gustan las cosas nuevas, me gustan los cambios,
vivo buscando talento nuevo y joven para rodearme de ellos y no por la edad,
sino porque plantean cosas nuevas y ni pido pasaportes ni fechas de nacimiento,
yo lo que pido es música que me emocione y que sirva para que la gente se identifique.
He sido agraciada en ese sentido porque hay un público que me descubre ahora,
hay padres que llevan a sus hijos a mis conciertos y eso es bien bonito”.
Este tipo de espectáculos (Grandiosas) da
oportunidad de que veamos a estrellas en un mismo escenario, sin embargo tienen
pequeñas participaciones y los fans se quedan con ganas de ver más a unas que a
otras, ¿tienes planeado alguna participación en México en solitario?
“Ojalá
se dé, estamos en conversaciones para una vuelta con el concierto que acabo de
dar en Puerto Rico que se llama La más fuerte, espero antes de fin de año tener
todo concreto; no quiero adelantar nada pero sí me gustaría mucho traer ese
concierto pero indudablemente este concepto de Grandiosas es divertidísimo”.
¿Tienes algún ritual antes de salir al
escenario?
“Sí, siempre
tengo mi velita, mis rosas blancas, mi niñito de Praga, hago mi oración, le
pido a mi papá y a mi mamá que están en el cielo que me ayuden y hago una
oración ofreciéndoselo todo a papá Dios quien es el capitán de todo esto”.
Ednita te agradezco mucho esta entrevista y
la gente que te está esperando te agradece más que hayas vencido el temor a los
temblores en México.
“Jajajajaja,
fue un susto muy grande pero ese temblor me preparó porque hace poquito yo
estaba en mi casa en Puerto Rico y tembló. Yo vivo en un departamento alto y se
cimbró todo pero mira me quedé tranquilita, ay pero por favor, fue 5.6 pero eso
no fue nada a comparación con lo que pasé aquí en México hace dos años”, dijo
entre carcajadas al despedirse con su inconfundible acento boricua.
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Gracias Ednita por tu tiempo, sencillez y permitir esta entrevista. |