Por Marco Antonio Angeles Bonfil
El domingo 20 de octubre llegó a su fin la telenovela de Televisa, Mentir para vivir protagonizada por Mayrin Villanueva y David Zepeda. Luego de que Oriana (Mayrin Villanueva) se vio obligada a tomar una nueva identidad para proteger a su hija de los negocios turbios en que su esposo José Luis Falcón (Diego Olvera) la involucró y tras enfrentar una serie de obstáculos e intrigas, por fin pudo ver la felicidad al lado de Ricardo (David Zepeda)
El domingo 20 de octubre llegó a su fin la telenovela de Televisa, Mentir para vivir protagonizada por Mayrin Villanueva y David Zepeda. Luego de que Oriana (Mayrin Villanueva) se vio obligada a tomar una nueva identidad para proteger a su hija de los negocios turbios en que su esposo José Luis Falcón (Diego Olvera) la involucró y tras enfrentar una serie de obstáculos e intrigas, por fin pudo ver la felicidad al lado de Ricardo (David Zepeda)
Esta telenovela, basada en una historia escrita por María
Zarattini y producida por Rosy Ocampo, tuvo su escena final en la playa Punta
Arrecifes de San Carlos en Hermosillo. En un puente colgante Oriana y Ricardo
se juran amor y prometen que nunca más tendrán que mentir para vivir. Cada
personaje tuvo el final que merecía, como en la vida real, cosechas lo que
siembras. Muchos murieron, otros quedaron solos, unos más se arrepintieron y
otros quedaron en manos de la justicia.
Fue una telenovela redonda, bien escrita, bien contada pues
a pesar de tanto enredo e intrigas el televidente jamás se perdió en la
historia misma. Buen elenco y buenas actuaciones. Escenas fuertes, de suspenso
y amor. Una telenovela que habló por sí sola, que no necesitó de gran
publicidad, tele juegos y rifas para llamar la atención de los televidentes. El
final llegó en el momento preciso, pues no se engolosinaron con el éxito para alargar
la historia y luego caer en lo absurdo.
El negrito en el arroz, ¿Por qué se empeñan en transmitir
una capítulo final de 2 horas en fin de semana? Y lo que es peor, transmitir un
programa especial llamado “Rumbo al gran final de…” conducido por Aurora Valle
y Martha Carrillo, tan cursi como el viento que sopla en la Rosa de Guadalupe.
Hasta la próxima.