Por Marco Antonio Angeles Bonfil
El día de ayer después de una
carrera en la pista el sope en el bosque de Chapultepec (en compañía de mi
sobrino quien por cierto me animaba con porras para no echar el bofe) recibí una
llamada en la que me invitaban a vivir dos de los acontecimientos más
importantes del mundo del espectáculo:
la apertura de lo que hoy es considerado el mejor teatro de América
Latina, “El Teatro Telcel” y el estreno del musical de Broadway “Wicked” ¿Cómo
resistirse a vivir tan especial evento?
La cita era a las 7:30 por lo que me dispuse a prepararme
para llegar a tiempo. El atuendo a elegir no tendría mayor pretensión, unos
jeans y una camisita tipo sudadera, al fin y al cabo actualmente la gente que
va al teatro ya no lo hace de forma glamorosa o por lo menos formal, ni que
estuviéramos en los años 40`s.
Llegamos a las instalaciones de Plaza
Carso (quienes la conocen ya saben que
es como estar en otra ciudad menos en el DF) y el evento estaba en todo su
esplendor, miles de personas reunidas en un solo lugar, de todos los estratos y
clases sociales. Entre los que recuerdo que salude como si comiera en su casa
cada ocho días estaba el hombre más rico del mundo según la revista Forbes el
Ing. Carlos Slim Helú, el gobernador del DF Miguel Ángel Mancera, Jorge Ortiz
de Pinedo, Los Mascabrothers, Mayrin Villanueva, Lety Calderón, Cecilia
Gabriela, Adrián Uribe, Paola Rojas y Zague, Patricio Borgetti y Odalis Ramírez,
Rodrigo Dávila de Motel, Ernesto D´alessio, Wendy González, Edith González, Javier
Poza, René Franco, Maxine Woodside, Beatriz Aguirre, Alan Estrada, Daniel
Bisogno, Toño Mauri, Anita Alvarado, Sanik Berman, Marco Antonio Mares (del
programa Alebrijes Águila o Sol) y Jordy Rosado entre muchos otros. Alguien
publicó en su muro de Facebook: “si en
este momento explotara una bomba en el teatro, las principales televisoras de
México se quedarían sin la mitad de su elenco” y era cierto, pues no había una
sola fila de butacas en el que voltearas y no encontraras un famoso entre los
espectadores y cosa rara ahora si los asistentes se vistieron para la ocasión,
ellas con vestido largo o de cocktail, aunque también hubo despistadas como Lolita Cortes y Fernanda
Familiar que llegaron disfrazadas de bruja. Ellos con traje o formal sin
corbata, pero Jorge D´alessio prefirió atuendo dominguero para salir al circo con sus hijos una tarde lluviosita, fiuuuuu por
lo menos ya no fui el único.
Mientras recorríamos las
instalaciones para ingresar al teatro me di cuenta de porqué es considerado el
más importante de América Latina: es moderno, elegante, es funcional, tiene
capacidad para 1,400 localidades, sus butacas son cómodas pues tienen un
espacio de 95 cm entre las filas, lo que permite que el espectador tenga
suficiente movilidad y no termine como pollo entumido una vez finalizada la
función. Cuenta con tecnología de vanguardia y red 4GLTE de Telcel, pa´ que
puedas publicar en Facebook desde tu celular: “en Teatro Telcel disfrutando la
obra Wickeeeeeeed”
Una vez que ingresamos a la sala
y localizamos nuestros lugares ¡guaaaauuuuu¡, el escenario es impresionante,
comprendí que estaba a punto de ver una producción fuera de serie. Lo primero
que llama la atención es un enorme dragón que está en lo alto del escenario.
Dan tercera llamada e inicia Wicked. Suenan los primeros acordes de la orquesta
en vivo. Entran los actores que forman parte del ensamble y de pronto aparece
en lo alto del escenario un personaje tipo Ada Madrina de nombre Glinda
(interpretado por Cecilia de la Cueva) y anuncia que la Bruja ha muerto. Es ahí
donde comienza la historia de Elphaba (Danna Paola), una niña producto de los
amoríos secretos de su madre con el maravilloso Mago de Oz (Paco Morales), la
cual nace con mágicos poderes y un extraño color verde en la piel. Estas
características generan en Elphaba una enorme inseguridad pues el temor y
rechazo que genera entre la gente que la rodea, aunado al sentimiento de culpa
que tiene por la invalidez de su hermana Nessasora (interpretado por Marisol
Meneses) la obligan a estar sola la mayor parte del tiempo.
La historia te lleva por momentos
mágicos y trágicos pues la Srita. Mórrida (personaje clave en la historia e
interpretado por Aanahí Allue) tiene planes especiales para Elphaba.
El momento espectacular: cuando
Elphaba se alza sobre el escenario con su escoba voladora, su sombrero de pico
y vestido negro; jurando venganza por todas las atrocidades e injusticias de
que ha sido objeto.
Danna Paola da la sorpresa como
actriz de teatro musical, la gente la ovaciona, aunque por momentos la voz se
le nota cansada y para final de la obra difícilmente alcanza los tonos sin
embargo, esto no logra opacar su interpretación en el personaje central de la
obra ya que está cobijada por una gran producción y actores experimentados en
teatro musical.
El personaje que se lleva la obra
es Glinda, interpretado magistralmente por Cecilia de la Cueva, con toques de
niña fresa de la actualidad enfundada en un vestido de princesa de Walt Disney.
La producción es maravillosa, de
gran tecnología, buena iluminación, efectos especiales y vestuario
impresionante. Bueno hasta el programa de la obra esta padrísimo. No conozco de
impresión y papel pero este es largo más grande que una hoja tamaño oficio
doblada a la mitad, papel grueso plastificado, impresión en color verde, negro
y blanco; no cabe duda de que lana hay y bien.
Con esta puesta en escena
comprendo que las brujas no son personajes salidos de las tinieblas o entes
malignos, sino que también tienen alma y viven los sentimientos de cualquier
ser humano como la amistad, el amor, el desamor, la felicidad, el miedo y la
tristeza.
Al final de la obra una ovación
de pie, palabras de agradecimiento y un cocktail en agradecimiento a los
asistentes.
Mientras disfruto un rico mojito
y una brocheta de camarón veo a una actriz de nombre Ana Urquidi, la cual hace tiempo
no veía y solo recuerdo como hermana de Adela Noriega en la telenovela Dulce
Desafío. Les digo que estaba todo mundo, hasta los desaparecidos.
Decidimos movernos de lugar y se
nos acerca una reportera micrófono en mano con logo de la obra y nos pregunta
que nos pareció. Me siento como artista de la tele pero me gana el nervio y simplemente digo esta padrísima,
espectacular, ¡ups! y miren todo el rollo que me salio en este blog.
Ya es tarde casi la 1:00 am y
decidimos retirarnos no sin antes terminar mi copa, por cierto un “París de
Noche” que estaba buenísimo.
Gracias Fernando Rivero por la
invitación, es lo bueno de tener en tu vida personas importantes e influyentes
o ustedes ¿que opinan?